jueves, 23 de diciembre de 2010

Liebe

Un día lo vi, o eso me pareció, lejos, en la distancia, me miró, me sonrió, se mantuvo junto a mi un tiempo e incluso creí que no se iría nunca, pero se marchó. Esas visitas esporádicas se han repetido con el paso del tiempo, a veces más cerca, a veces más tiempo, a veces más dolorosas... Pero solo son eso, visitas. Anhelo el día en el que venga para quedarse. He visto como visita a otras personas, y como se queda con ellas, y como abandona a personas con las que ha pasado años. Es caprichoso, juguetón, travieso, pero de buen corazón. Espero que no tarde mucho, la espera cada día es mas dura.

viernes, 22 de octubre de 2010

Se Valiente

Ser valiente no significa no tener miedo a nada, eso es ser estúpido. Ser valiente es tener miedo, y aún así seguir adelante y enfrentarte a él. Hay veces que nuestros miedos son demasiado grandes, o al menos eso nos parece. Además se aprovechan de nuestros peores momentos, basta que pases por una mala racha para que se intensifiquen y te ataquen. Pero la unión hace la fuerza, y es en esos momentos de debilidad, cuando tenemos que armarnos de valor y pedir ayuda, compartir nuestros miedos, por que a veces, vistos por otros ojos, no son mas que motas de polvo, que se convierten en montañas. De todo se puede sacar algo bueno, por pequeño que sea lo bueno e inmenso sea lo malo. En toda tormenta hay un rayo de sol, pero a veces no queremos verlo o se nos hace muy difícil, es ahí cuando necesitamos otro par de ojos, o varios pares, para que nos ayuden a ver el rayito, y si aún así no lo vemos, al menos no estaremos solos para aguantar el chaparrón. Porque todas las tormentas terminan, unas tardan más, otras tardan menos, pero todas terminan, y al final siempre brilla el sol.


martes, 19 de octubre de 2010

Ilusión

Según la RAE (Real Academia Española), la palabra ilusión significa: Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.
Y aunque no nos demos cuenta, o no queramos, estamos más felices esperando el momento que luego viviendolo. Un ejemplo claro en la infancia, una excursión con el colegio, un día entero para disfrutar, jugar, correr, divertirte con tus amigos, nada de estudiar, nada de hacer deberes, nada de ensalada, fruta... Nada. Unos bocadillos, unos batidos, chucherías y al autobus. Con el paso del tiempo solo recuerdas ese día, a veces, solo algunos momentos, o puede que se te llegue a olvidar. Pero que hay de los días previos a la excursión, desde el mismo momento en el que el/la profesor/a comunica que se va a realizar la salida, la imaginación toma el control de nuestra mente, y los días pasan planificando juegos y actividades, fantaseando con lo que vas a hacer, lo que vas a ver, los debates para elegir compañero de autobus......
Conforme se acerca la fecha, las fantasías también crecen, cambian, se comparten. Y como colofón, la víspera. Un día en el que apenas se da clase, hasta los profesores cierran los libros para comentar lo que se espera será un gran día para todos. Ese sentimiento compartido de emoción, las conversaciones sobre el número y contenido de los bocadillos de cada uno, si vas a llevar patatas o gusanitos, chucherías, batidos, zumos... Y el mejor momento, aunque nadie lo reconozca, la noche antes. Una espera interminable, mirando el reloj, por si te has dormido sin darte cuenta y ya son las 8 de la mañana, vueltas y más vueltas en la cama, incomodo, temblando de la emoción de saber lo que te aguarda dentro de unas horas. Al final, te duermes, y cuando te levantas, tienes una sensación que no puedes explicar, y que casi todo el mundo ignora, pero esta ahí, se acabó el sueño, terminó la ilusión. Porque, sí, ha llegado el día D, es el momento subir al autobús, llegar al lugar, correr, jugar, ensuciarte, arañarte por todas partes... Pero sabes que lo bueno ha terminado, la espera, la ilusión que te ha ayudado a pasar los días, lo bueno de verdad acabó en el mismo instante en el que se te cerraron los ojos de puro cansancio la víspera de la excursión.
Y es que en la vida pasa lo mismo, los mejores sueños son aquellos que no llegan a cumplirse, o en su defecto, ya que nadie aguantaría si no se cumpliera ninguno de sus sueños, los que tardan mucho en cumplirse, porque son esos los que se disfrutan de verdad.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Curiosidades

¿Sabías que los osos polares son zurdos?
¿Y que una hembra de elefante tiene un "embarazo" de 22 meses? Casi dos años!!!
¿O que solo las hembras de los mosquitos pican?
¿Y sabías que un hilo de araña es más fuerte que un alambre de acero del mismo grosor?
El sonido que emiten los patos se llama parpar, y por alguna razón que nadie conoce no produce eco.
Los caimanes pueden romperle el brazo a una persona con la fuerza de cierre de su mandíbula, pero tienen tan poca fuerza para abrirla que bastan dos dedos para mantenerla cerrada.
Las serpientes son sordas, los "encantadores" utilizan el movimiento de la flauta.
Los toros son daltónicos.
No existen dos cebras, jirafas, leopardos o tigres con el mismo pelaje.
El cuerno de un rinoceronte esta hecho de pelo.
La lengua de los camaleones es dos veces la longitud de su cuerpo.
El elefante es el único animal que no puede saltar.

martes, 5 de octubre de 2010

Genial y Horrible

Dos conceptos que muchas veces, por extraño que parezca, van muy unidos.
Segundo día, segunda entrada, no se cuanto tiempo voy a mantener este ritmo, pero voy a intentarlo, al menos de momento. Hoy, un día agitado, mi día comenzó antes de las 8 de la mañana, acostumbrado como estaba mi espíritu a comenzar el día con la suavidad de los rayos del sol, el sonido de la alarma parecen las campanas del día del juicio final. Nuevas actividades, nuevas amistades, nuevas obligaciones, nuevas libertades, nuevas sensaciones...
Comienzo una nueva etapa de mi vida, la universidad, algo genial y horrible. Lo genial, el ambiente de la universidad, la gente, gente que va cada día a clase, por temprano que sea por que quiere estudiar, para formarse en algo que un día le de de comer, donde dormir, y todos lo caprichos que alcance con su sueldo. Se acabaron los repetidores que pasan más tiempo en la calle que en clase, y que si se dejan caer por el colegio es por que son menores de edad, se acabaron los corrillos en clase, las disputas, los castigos generales por culpa de dos o tres. Aquí si quieres estudias, y si no a currar, nada de malos rollos, nada de castigos ni clases obligatorias, ya somos todos adultos. Otra cosa genial, como no podía faltar, las fiestas, las míticas paellas, donde todo el mundo es amigo de todo el mundo, y si empujas a alguien o lo pisas se desata una odisea de disculpas por las dos partes y todo termina con un apretón de manos y quien sabe si una amistad duradera.
Lo horrible, aunque en menor medida, también está presente. Los madrugones, los trabajos, los exámenes, las prácticas, las horas en la biblioteca (aunque aún no haya sufrido ninguna de ellas, no me cabe duda de que las conoceré íntimamente), folios y más folios escritos casi sin mirar, mientras tratas de escuchar la explicación del profesor, que va dos pasos por delante de lo que copias, y no digamos ya entenderlo, folios que luego descubres que guardan más parecido con un mapa del tesoro que con unos apuntes de clase.
Genial y Horrible.
Así es la vida, pero si no fuera por los momentos horribles, los momentos geniales no serían geniales. Así que aquí me quedo, disfrutando y sufriendo por todo mi mundo, un mundo inmenso a mis ojos, e insignificante a los ojos de cualquier otra persona.

lunes, 4 de octubre de 2010

Reactivado

Como dije en mi primera entrada, este blog nació para ser un trabajo de clase, lo creé, lo decoré, hice algunas gilipolleces más, y lo presenté. De eso hace ya casi dos años, ya ni siquiera recuerdo la nota que me pusieron por él, pero estoy casi seguro de que no fue muy alta, como ninguna de mis notas. Soy un estudiante del montón, de los que aprueban apuradillos y a veces al segundo intento. Mi vida es de los más corriente. Tengo una familia como muchas otras, hay familiares que veo casi a diario, algunos que veo con menos frecuencia, y otros que si por mi fuera, no los volvería a ver jamás. Tengo amigos, buenos amigos, muy buenos amigos, que a veces sin saberlo son mi razón para seguir viviendo. No tengo coche, pero tengo padres que me lo prestan. Me gusta ir al cine, escuchar música de prácticamente todos los estilos, sentarme en un banco de alguna plaza perdida de algún pueblo insignificante, pero muy bonito, con mis amigos y pasar horas hablando de cosas que olvidaremos en cuanto nos levantemos del banco porque en un banco cercano se han atrincherado un grupo de fumetas, mantener conversaciones trascendentales y de vital importancia para nuestras vidas vía msn con mis amigos... Vamos, lo que se dice un chico normal, de los de toda la vida.
Otra de mis características, que es probable que ya la hayáis notado, es que hablo mucho, muchísimo, más de lo que muchos querrían, pero aún así me aguantan, otra prueba más de amistad. Y si no fuera porque todo esto lo estoy escribiendo, la entrada sería considerablemente más extensa.
Y aunque esto es muy probable que solo lo lleguen a leer tres personas, que incluso es posible que ni siquiera lo terminen de leer, yo lo escribo, y lo dejo dicho, como una prueba más de lo que valoro su amistad, cosa que ya saben pero que nunca me cansaré de decirles.