martes, 5 de octubre de 2010

Genial y Horrible

Dos conceptos que muchas veces, por extraño que parezca, van muy unidos.
Segundo día, segunda entrada, no se cuanto tiempo voy a mantener este ritmo, pero voy a intentarlo, al menos de momento. Hoy, un día agitado, mi día comenzó antes de las 8 de la mañana, acostumbrado como estaba mi espíritu a comenzar el día con la suavidad de los rayos del sol, el sonido de la alarma parecen las campanas del día del juicio final. Nuevas actividades, nuevas amistades, nuevas obligaciones, nuevas libertades, nuevas sensaciones...
Comienzo una nueva etapa de mi vida, la universidad, algo genial y horrible. Lo genial, el ambiente de la universidad, la gente, gente que va cada día a clase, por temprano que sea por que quiere estudiar, para formarse en algo que un día le de de comer, donde dormir, y todos lo caprichos que alcance con su sueldo. Se acabaron los repetidores que pasan más tiempo en la calle que en clase, y que si se dejan caer por el colegio es por que son menores de edad, se acabaron los corrillos en clase, las disputas, los castigos generales por culpa de dos o tres. Aquí si quieres estudias, y si no a currar, nada de malos rollos, nada de castigos ni clases obligatorias, ya somos todos adultos. Otra cosa genial, como no podía faltar, las fiestas, las míticas paellas, donde todo el mundo es amigo de todo el mundo, y si empujas a alguien o lo pisas se desata una odisea de disculpas por las dos partes y todo termina con un apretón de manos y quien sabe si una amistad duradera.
Lo horrible, aunque en menor medida, también está presente. Los madrugones, los trabajos, los exámenes, las prácticas, las horas en la biblioteca (aunque aún no haya sufrido ninguna de ellas, no me cabe duda de que las conoceré íntimamente), folios y más folios escritos casi sin mirar, mientras tratas de escuchar la explicación del profesor, que va dos pasos por delante de lo que copias, y no digamos ya entenderlo, folios que luego descubres que guardan más parecido con un mapa del tesoro que con unos apuntes de clase.
Genial y Horrible.
Así es la vida, pero si no fuera por los momentos horribles, los momentos geniales no serían geniales. Así que aquí me quedo, disfrutando y sufriendo por todo mi mundo, un mundo inmenso a mis ojos, e insignificante a los ojos de cualquier otra persona.

1 comentario:

  1. Te felicito por tus reflexiones, te pareces a mí... No dejes de escribir.

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