martes, 19 de octubre de 2010

Ilusión

Según la RAE (Real Academia Española), la palabra ilusión significa: Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.
Y aunque no nos demos cuenta, o no queramos, estamos más felices esperando el momento que luego viviendolo. Un ejemplo claro en la infancia, una excursión con el colegio, un día entero para disfrutar, jugar, correr, divertirte con tus amigos, nada de estudiar, nada de hacer deberes, nada de ensalada, fruta... Nada. Unos bocadillos, unos batidos, chucherías y al autobus. Con el paso del tiempo solo recuerdas ese día, a veces, solo algunos momentos, o puede que se te llegue a olvidar. Pero que hay de los días previos a la excursión, desde el mismo momento en el que el/la profesor/a comunica que se va a realizar la salida, la imaginación toma el control de nuestra mente, y los días pasan planificando juegos y actividades, fantaseando con lo que vas a hacer, lo que vas a ver, los debates para elegir compañero de autobus......
Conforme se acerca la fecha, las fantasías también crecen, cambian, se comparten. Y como colofón, la víspera. Un día en el que apenas se da clase, hasta los profesores cierran los libros para comentar lo que se espera será un gran día para todos. Ese sentimiento compartido de emoción, las conversaciones sobre el número y contenido de los bocadillos de cada uno, si vas a llevar patatas o gusanitos, chucherías, batidos, zumos... Y el mejor momento, aunque nadie lo reconozca, la noche antes. Una espera interminable, mirando el reloj, por si te has dormido sin darte cuenta y ya son las 8 de la mañana, vueltas y más vueltas en la cama, incomodo, temblando de la emoción de saber lo que te aguarda dentro de unas horas. Al final, te duermes, y cuando te levantas, tienes una sensación que no puedes explicar, y que casi todo el mundo ignora, pero esta ahí, se acabó el sueño, terminó la ilusión. Porque, sí, ha llegado el día D, es el momento subir al autobús, llegar al lugar, correr, jugar, ensuciarte, arañarte por todas partes... Pero sabes que lo bueno ha terminado, la espera, la ilusión que te ha ayudado a pasar los días, lo bueno de verdad acabó en el mismo instante en el que se te cerraron los ojos de puro cansancio la víspera de la excursión.
Y es que en la vida pasa lo mismo, los mejores sueños son aquellos que no llegan a cumplirse, o en su defecto, ya que nadie aguantaría si no se cumpliera ninguno de sus sueños, los que tardan mucho en cumplirse, porque son esos los que se disfrutan de verdad.

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